domingo, 22 de junio de 2008

QUIJOTES



Cervantes lo sabía.

Alonso Quijano, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, gestó su locura en cientos de libros de Caballería y buscó, entre los seres más próximos, una mente que le sirviera de compañera.

Sancho Panza era un campesino. Bruto, muy bruto. Vulgar y atropellado pero fiel a su señor.

Sus “cruzadas” tienen diferentes objetivos:

Para Don Quijote sólo cuentan los actos de Caballería.

Para Sancho la posibilidad de ser rico y famoso (Serás gobernador de alguna ínsula… )



Así, comienzan a mezclarse. E imaginan desde donde pueden: Quijote desde sus libros. Sancho desde lo que logra percibir.


Se combinarán, se fusionarán. Cambiarán posiciones.

Compartirán su locura.

1 comentario:

Julieta dijo...

:)

Que raro nosotras compartiendo la locura!!!!

Gracias Gemix! Todos los cajones son tuyos.

Muaaaaaa