jueves, 21 de agosto de 2014

Con D de dios





“Las fotos brutales exigen una brutalidad previa que es necesario conocer. Con la que es necesario encararse. Una sociedad democrática debe someterse a ese tipo de ejercicios. Si no se convierte, en cierto sentido, en una sociedad cómplice de la brutalidad.”
Susan Sontag



  Te piden que cierres los ojos. Que  no mires. Que ignores  el sol del mediodía calentando la arena del desierto, la túnica naranja del prisionero, la máscara del verdugo, el filo del cuchillo.

 Te atolondran con palabras sin sentido para que no escuches el monólogo guionado por la venganza ni  la saliva atorándose en una garganta  aún virgen.   

Te ordenan que no escarbes el pasado. Que no prestes atención a las advertencias del mail enviado una semana antes al director del  Global Post. Que no busques Siria o Irak o Gaza  en  páginas prohibidas, ni cadáveres bajo la alfombra de billetes.
  

Te prohíben que “viralices” el horror que causan los asesinos o  la desidia que   reina entre los otros asesinos.

Te piden que no  pienses en ese otro prisionero que se sabe muerto antes de sangrar.

Te exigen  que no interrumpas con tu absurdo pedido de paz la impostergable  partida de golf. 

Todo esto quieren de vos.

Pero no será posible.


 El fotoperiodista  James Wright Foley, de nacionalidad estadounidense, nacido el 18 de octubre de 1973,   fue secuestrado por hombres armados cuando salía de un cibercafé en Binesh, Siria, el 22 de noviembre de 2012, mientras realizaba su trabajo. El martes 19 de Agosto de 2014 fue asesinado por sus captores quienes, no sin culpar al Gobierno de los EEUU  por el estado actual  de Medio Oriente, filmaron su decapitación.
 El periodista    Steven Joel Sotloff, secuestrado en el año  2013,  se encontraba  junto a Foley y, según sus captores, su vida depende del Presidente de los Estados Unidos.


En español… con la D de Dios también se escribe Demencia.    

martes, 19 de agosto de 2014

Un cuadro para descansar

El proyecto. La esperanza. La herramienta del artista para salir de su encierro.
El proyecto. El mañana. El truco del artista para seguir respirando.

Van Gogh escapando de su propio pensamiento:

 “¿Qué soy a los ojos de la mayoría de la gente? –una nulidad o un hombre excéntrico- alguien que no tiene un sitio en la sociedad ni lo tendrá: en fin, un poco menos que nada”
[Carta 218] 


Foxglove o digitalis o absenta o lo que permita mantener  el pulso. Si estaban de más los círculos amarillos alrededor de las estrellas, a nadie le importa.  Los colores fueron su mejor medicina.



“Te envío un pequeño croquis para darte una idea por  lo menos del giro que toma el trabajo. Porque hoy me he vuelto a poner a la tarea. Tengo los ojos fatigados todavía; pero en fin, tenía una idea nueva en la cabeza y este es el croquis. Siempre tela de 30. Esta vez es simplemente mi dormitorio; sólo que el color debe predominar aquí, dando con su simplificación un estilo más grande a las cosas y llegar a sugerir el reposo o el sueño en general. En fin, con la vista en el cuadro debe descansar la cabeza o más bien la imaginación.

Las paredes son de un violeta pálido. Es suelo es a cuadros rojos.
La madera del lecho y las sillas son de un amarillo de mantequilla fresca.
La sábana y las almohadas, limón verde muy claro.
La colcha, rojo escarlata. La ventana, verde.
El lavabo, anaranjado; la cubeta, azul.
Las puertas, lilas.
Y eso es todo. Nada más en este cuarto con los postigos cerrados. Lo cuadrado de los muebles debe insistir en la expresión del reposo inquebrantable. Los retratos en la pared, un espejo, una botella y algunos vestidos.
El marco-como no hay blanco en el cuadro- será blanco.
Esto, para tomarme el desquite del reposo forzado al que he estado obligado.”

[Carta 554 Octubre 1888]


Luego,  la ruptura de toda perspectiva. De todo futuro. Más sillas vacías.



Contestó Theo desde París, el  22 de diciembre de 1889

Mi querido Vincent:

Recibí tu paquete conteniendo  tu campo de trigo y las dos habitaciones. Particularmente me gusta la última, que tiene los colores como un ramo de flores. Tiene una intensidad de colores grandiosa. El campo de trigo tiene, quizá, más poesía; como  el recuerdo de algo que uno ha visto…



Pero Vincent, dormido —casi apagado—  ya era otro. 

lunes, 11 de agosto de 2014

Fines





“How many deaths will it take
Till he knows
That too many people have died
The answer, my friend, is blowing in the wind
The answer is blowing in the wind”

Bob Dylan



No me muestres los jardines pisoteados por tanquetas
Ni el cuadro del pequeño con el cuerpo cubierto de amapolas

No me pidas que rece (ya ni las piedras nos escuchan)

Mejor hagamos un pacto y  guardemos la memoria en el fondo de un cofre hecho poema.

Para eso está.

Para  quitarle  a la noche el martillo que oculta bajo la almohada
El rumor de los gatos sobre las chapas
El olor de la  vela que agoniza    

Para eso está el poema.

Para suavizar la incertidumbre  de todas las cartas los trenes los mares

Para  esconder los gritos de las botellas vacías descorchadas con silencios vencedores
y con  ladridos vencidos

Para eso está.

Para capturar abecedarios entre misiles lágrimas o copos de nieve.
Para contar lo que jamás nos animamos a decir.

Sin poema  no habrá  otra fuente de respuestas.


Hagamos ese pacto o solo quedará escuchar lo que el viento quiera responder.