sábado, 27 de abril de 2013

Fade Out





“¿Qué tiene alguien que confesar que valga o que sirva?” 

Bernardo Soares


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-Hello…

Queda nada del verano

alguna ventana abierta 
tenues rastros en el verde 
un mostrador de teclas 
donde servirse 
melodías, esperanzas
desvelos.

Queda nada del verano
de la mirada contando estrellas
del zorzal a las cinco
de la risa al borde del oído 
el frío nos va encorvando 
el corazón 


También el Sol 
se cansa de estar erguido
y, mudos,
lo vemos claudicar
esconderse entre las nubes
llorar este adiós


Ahora – quizá- nos entienda un poco más 
a nosotros, los sombríos 
los que a la luz de la soledad 
consumimos 
rondas infinitas de palabras 
que se confunden 
y silencios
inconfundibles. 


Ahora – quizá- el Sol nos imite
en este lento deshacerse otoñal
y comprenda la palabra
"irreparable"
en su fatal esplendor.

jueves, 25 de abril de 2013

Había una vez, una lluvia.





Después del Final.

En Argentina, el 2 de abril es una fecha  insoslayable. Treinta y un años atrás, un pequeño grupo de soldados,  desembarcaban en las Islas Malvinas intentando cumplir un sueño de Justicia histórica. Meses después debieron regresar (no todos pudieron, por supuesto…)  con una carga  injusta: haber sido derrotados.



  En ese recuerdo andábamos todos este último 2 de Abril… Hasta que comenzó a llover sobre mi ciudad, La Plata. Y llovió…. Y llovió, hasta que la desesperación, acompañada por una impiadosa oscuridad -solo matizada por  fuego furioso de la destilería-  invadió cada hogar.

 Imposible describir  la amargura del silencio  tajeado por los gritos  que pedían auxilio.

Imposible describir nada. O todo.

En el amanecer: la desolación, la  tristeza de la gente que perdió todo, que no comprende cómo pudo pasar un río furioso por  su jardín.

Y muertos. Y niños perdidos. Y los viejos no queriendo dejar su casa.




Autos encimados y chocados contra paredes… cajones flotando dentro del cementerio.  Una estampa del fin del mundo.  Pilas de recuerdos transformados en basura.

Luego tratar de reconstruir. De  reconstruirse.  Encontrar causas y responsables.

Veinte días después:  la solidaridad va disminuyendo... la gente intenta retomar su mundo pero, claro, a unos les cuesta menos que a  otros. Todavía, los más pobres, los  más desprotegidos del sistema buscan agua, ropa de abrigo, algún colchón, pañales.  “Igualdad” que duró solo un par de horas… ya se nota, nuevamente, la diferencia.




Después del final. Recomenzando.  


* Las fotografías fueron tomadas de internet.