Muy de madrugada sigue golpeando
la muerte. Esta vez toca a su puerta
con una voz conocida.
Y el amor se queda sin refugio.
Tan seca la ruta y esos ojos tan
húmedos mirándola. Buscando la sombra que ya no volverá a pasar.
Muerto el Amor, ¿Quién empuja el carro de las zozobras? ¿Quién
ha de cocinar con los restos del banquete ajeno? ¿Quién cumplirá nuestra última voluntad?
El alma congelada. Se ha quedado
sola.
Hay noches en las cuales sus
palabras se bastan a sí mismas y la odian.
P.D: ♪♫ “We only said good-bye with words
I died a hundred times
You go back to her
And I go back to…..
I go back to us” ♪♫
** Cuervos en París. 2014.
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