Final de noviembre. Un mirlo hace equilibrio sobre las débiles
ramas de Gatsby, que crece con la lentitud de mi credulidad. Se aleja la
tormenta hacia el este dejando, a su paso, un arcoiris como si ese gesto fuese
capaz de enmendar el daño que sufrieron los nidos. Algo así como drones
arrojando caramelos o figuritas de Hotel
Transylvania sobre escombros y cientos de sombras muertas.
Alea iacta est dice el
Consejo de Naciones Unidas… si tan solo, apareciese Javier Barden con su pistola
neumática. Pero no. No son los hermanos Coen los que filman.
Un número no determinado - del uno al ochenta millones- de Автомат Калашникова образца 1947, se encuentra pendiente de la
claqueta “God bless oil”… Toma 2015
« Inventé este fusil de asalto para defender a mi país. Hoy en
día estoy orgulloso que para muchos signifique un sinónimo de libertad» lo dijo
Mijaíl Kalashnikov
« Inventé este dios. Hoy en día estoy orgulloso que para muchos
signifique un sinónimo de libertad» ¿Lo dijo alguien?
Mientras tanto los aviones rusos equivocan objetivos, un poeta
palestino- supuesto blasfemo- es
condenado, por la corte Saudí, a la
crucifixión y yo siento que debo pedir perdón a la Humanidad por la lujuria que me provoca el perfume de
un jazmín.
Tormenta- arcoiris- tormenta- arcoiris- tormenta- por los siglos
de los siglos.
(Amen)
4 comentarios:
Siempre paso a leerte, querida amiga. Un abrazo grande.
Mil gracias por pasar, Jorge!
Un orgullo, tus ojos por estos lares!
Te quiero!
Pasé a leer y esas tormentas que van al este, cruzan el río y vienen.
Un abrazo grande!
;) Gracias Andrés, por la visita! Perdón por la tormenta, pero sí! me alegra que regale arcoiris cuando emprende la fuga!
Abrazo!
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