“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.” Génesis 1:27
Parece fácil: solo bastaría
remitir a un libro para explicar ciertos nacimientos.
La novela “Gorila”
escrita en 1974 por el serbio Dusan Savkovic explicaría,
sin demasiadas concesiones literarias, el sentimiento hacia Europa de miles de
jóvenes nacidos en los Balcanes. Inspirada en la vida de un matón serbio llamado Stefan Markovic - quien, tras emigrar a
París, fue guardaespaldas del actor Alain
Delon hasta que lo encontraron muerto en un vertedero de basura lejos del
centro de la ciudad- creó empatía en muchos jóvenes serbios que se vieron
reflejados en Stefan: Los ricos era una elite de criminales mientras los pobres ya no podían
subsistir…
Traiciones,
orgías, chantajes, obedecer a los caprichos del amo: Stefan Ratarac, su
protagonista, siente un desprecio infinito por la gente que se gana la vida de
modo lícito y odia a los ricos porque tienen lo que él no puede tener.
Pero esto no basta. Falta el
contexto, el cómo, el cuándo y el por qué…
La belleza natural del lugar
contrasta con los diversos genocidios que han sufrido los pueblos de la ex
Yugoslavia. La única meta posible era Sobrevivir.
La dictadura de Slobodan Milosevic, en
la década del ´90, terminó de moldear el
espíritu de muchas personas. Sin fuentes de trabajo legítimo, fue el mismo estado el
encargado de administrar el tráfico de drogas, cigarrillos, ropa y artículos de
primera necesidad mientras los opositores al régimen “desaparecían” y la
Otan bombardeaba lo poco que quedaba en pie construido
durante el gobierno de Tito.
Quizá, Predrag Vujosevic, tarareaba alguna vieja canción serbia momentos
antes de ingresar a la Joyería Graff “The
Most Fabulous Jewels in the World” en Londres. Él y Milan Jovetic, ambos de Montenegro, tardaron
menos de dos minutos para robar alrededor
de treinta millones de dólares en diamantes.
Traje, paraguas, una peluca estilo Elvis, un Magnum .357 y un grito: "¡Todo el mundo al suelo!"
[Interesante saber que el
personal de seguridad no suele pedir identificaciones en esos lugares “porque a los ricos los incomoda”]
Por medio de investigaciones
(léase informantes) los detectives
dieron con el domicilio de uno de los ladrones. Revisaron absolutamente
todo… hasta un pote de crema. Y allí estaba: un anillo de diamante de la tienda
inglesa.
“cómo en la película del Inspector
Clouseau”
Por el modus operandi y el
acento de Europa del este que estos ladrones imprimían en su francés o ingles o
alemán, fueron bautizados como The Pink Panthers.
Interpol comenzó la cacería mientras los Panteras seguían
preparando y ejecutando sus “golpes” por todo el mundo.
Documentales, revistas
dominicales, videos rescatados de
cámaras de seguridad. Muchos periodistas y demasiados detectives buscando sacar
de las sombras a este grupo de Panteras rosas dedicado al robo de diamantes.
Las
escenas de películas se irán repitiendo sin poder aclarar si la ficción copia a la realidad o
viceversa. Castiglione en París, Graff en Amsterdam, Wempe en Frankfurt, y
otras joyerías en Ginebra y Barcelona. Siempre el mismo estilo:
El
trabajo previo lo realiza una mujer- bella, educada, una “simil rica”-
encargada de contabilizar empleados, cámaras de seguridad, alarmas. Todo
admirablemente supervisado. Días después, será un hombre bien vestido quien entre
a la tienda. Sacará un arma y trabará la
puerta para mantenerla abierta. Sus cómplices llevarán martillos y picos, para
romper vitrinas. Los ladrones guardarán las joyas y relojes en las mochilas, y
se irán en un coche robado (viejo, para no llamar demasiado la atención) o en
motocicletas.
Basta
repasar algunos robos “memorables”:
* Tokio: Marzo de 2004, La boutique Le Supre-Diamant Couture de Maki, en el distrito de Ginza. Una
joven de Nis, Snezana Panajotović, Dos serbios, Djordje Rašović y
Aleksandar Radulovic, con pelucas y gafas de sol entran a la tienda
e inmovilizan a un empleado con gas
pimienta. Robaron el collar condesa de Vendôme.
* En junio de 2001, robaron una joyería en Biarritz. Los ladrones, previamente,
pintaron un banco que se encontraba fuera
de la tienda, para no tener ocasionales testigos sentados allí.
* Dubai: dos audis, el primero marcha atrás destruyendo las paredes del centro comercial;
el segundo escoltándolo. 8 Panteras. El
valor de los objetos robados reportados fue de $ 3,4 millones.
* En 2005, vestidos con camisas de flores, robaron una
joyería en St. Tropez. A plena
luz del día, en pocos minutos. Los ladrones salieron corriendo de la tienda
hasta el puerto… una lancha rápida los espera.
*
Bahrein: 6
ladrones vestidos con burkas irrumpieron en la tienda del centro comercial City
Centre después de su cierre, y tras atacar al guardia lograron sustraer 79 relojes Rolex valuados en 1,4 millones de
dólares.
De
película, también, las detenciones. Algunas de una casualidad inverosímil (Dusko Poznan, el ladrón atropellado por
un automóvil en Mónaco que fue reconocido por la policía cuando se encontraba
en el hospital)
Y
no menos hollywoodenses los modos de evasión (Dragan Mikic, detenido a principio de 2000. escapó de la cárcel en el
2005, cruzando el muro de la prisión con una escalera de cuerdas, mientras sus
cómplices disparaban hacia la torre de
los guardias con un AK-47. Está prófugo
desde entonces.)
Según
INTERPOL, trabajan en grupos de cinco o seis, pero la red completa consta de un
total de, aproximadamente, 20 ladrones profesionales y mas de 200 personas que
realizan el apoyo logístico. "Mientras más pequeños y más autónomos sean los
grupos, más seguro era para todo el mundo. Primos, amigos, amantes. “Un pulpo”
Nis, Podgorica, Cetinje: cunas de los ladrones de diamantes, serbios, croatas,
albaneses, mas conocidos (valga la
aclaración de nacionalidad ya que el mundo está lleno de ladrones de diamantes
“habilitados” políticamente. Kōh-i-Nūr, aparte)
***
Robar a Occidente estaba tan arraigado en la cultura local que se acercaba a
una forma de patriotismo, dice un político de Cetinje (que molestó bastante a
los habitantes de la ciudad). 'Nosotros no robamos a Montenegro, robamos para
Montenegro.' [ne krademo iz Crne Gore, krademo za Crnu Goru] Dice una canción. ***
Todos se han puesto de
acuerdo en algo: no son los nuevos Robin
Hood; no roban para hacer beneficencia en los Balcanes pero sí invierten allí
todo lo obtienen de sus golpes. Sin embargo, se advierte una leve sonrisa en
todas las personas que recuerdan las “hazañas” de los Pink Panthers
Milán Ljepoja, Bojana Mitić, Rifat Hadziahmetovic, Borko Ilincic, Dusko Poznan algunos de los nombres y rostros conocidos. Pero solo
son una parte de un engranaje mayor:
¿Cuántos
de estos robos fueron encargados por sus dueños?
¿Quienes
son los encargados de volver a colocar en el mercado los diamantes?
¿Quiénes,
los compradores?
Interpol:
No sabe/ No contesta.
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No sabés ni cómo pero te vas
metiendo en esta historia de infinitos capítulos. Una historia con un posible
principio e incalculables caminos que van a todas partes (incluidas cárceles de
máxima seguridad o la posibilidad de aplicación de la Sharia , ley islámica que
condena el robo con pena de muerte o amputación de ambas manos) y a ninguna.
Casi al final del documental
de VICE news, el periodista
entrevista a Dusko Martinovic en la
prisión en Podgorica. Cuenta que trabajaba en una fábrica de zapatos… todo
quedó abandonado a raíz de la
Guerra en los balcanes.
Mientras se encarga de la
granja en la prisión confiesa:
- La guerra empujó a la gente contra una
pared y había que elegir un camino a
seguir.
-
Se
arrepiente?
-
todo lo que puedo decir es que me levanto cada mañana para mirarme en el
espejo y no me arrepiento ni un solo momento de lo que hice, cuando se trata de
mi familia, su bienestar y de mi mismo estoy listo para lo que sea necesario y
cualquier momento
Entre sombras, una voz que
responde a la pregunta “¿Hay una generación nueva de Pink Panthers?” con un
sonriente “mòžda “ [мо̀жда] o
sea, Quizás…”
Fuentes:
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