Silencio de hueso
antiguo y cielo color tristeza de París
en noviembre.
Las únicas
plegarias provienen de las hojas que van cayendo.
[Aupick no entiende de Paraísos artificiales, esos, en
los cuales Mamá Caroline no te abandonará]
Dos copas
y un brindis por
nosotros
Al fin y al cabo
ambos padecimos
un universo
reversible
quedándonos a
orillas
de la angustia
el odio
la fiebre
las arrugas.
Paraíso artificial
el vuelo del
albatros
arrancando con su
pico
pedazos del corazón
Paraíso artificial
el perfume
de mil desvelos
las sogas
y los dientes
para desatarlas
Paraíso
poblado de sombras
ebrias
tus poemas
y yo
-como esta rosa
negra sobre tu tumba-
un artificio más
Tumba de Charles
Baudelaire, Cimetière Montparnasse, 6e division, 26 de Noviembre de 2014.
2 comentarios:
Tal vez, al final, sí que hay esperanza.
Y, aunque no la haya, debemos vivir "como si..."
Gracias por la visita!
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