viernes, 1 de abril de 2016

Piadosa

 photo Niebla.jpg


Y llega la niebla
respirando piedad
 sobre mi cuello.
Esa piedad que pretende
cubrirlo todo
para que la vida
sea una cama caliente
la cena de navidad
un par de anteojos de sol.

Esa piedad
que la niebla escupe
en mi rostro
queriendo desdibujar
un mapa trazado con sangre de niño

La observo extenderse
más allá de mi ventana
quizá  hasta tu propia mente
tornando borrosas  
las viejas voces
que te juraban amor.  

La piedad de la niebla
desea esconder
entre tantas curvas grises
el dolor de los brillantes perdidos.

Querida niebla: No pierdas el tiempo

 No lo intentes conmigo. 

2 comentarios:

Jorge Curinao dijo...

Me gusta mucho, mucho tu poesía, Julieta.

jotaVe dijo...

Y si supieras el orgullo que me causa!!

Un Beso enorme!