viernes, 21 de abril de 2017

Pero no hay...






- Pero no hay puertas para salir…
- Cuando se quiere escapar basta una diminuta ventana…

Frío. Se siente frío el corazón. Un cúmulo de pequeñas muertes diarias. Mini adioses que quedan en la punta de los dedos. Dejar ir.
Dos estatuas  cinceladas con la vieja memoria pero frías.
Nada más triste que  la indolencia… dejar que algo se desarme entre los dedos sin un mínimo de remordimiento.


Cerradas las puertas del verano, busquemos las ventanas que esconde  el otoño                  entre sus hojas y a seguir… 


 Castillo de Montjuïc, Noviembre 2016.


3 comentarios:

Jorge Curinao dijo...

Lindo. A veces el mundo puede ser una ventana. :)

jotaVe dijo...

Sé de gente que ha encontrado universos pasando por el ojo de una cerradura!!!

MuA!

Jorge Curinao dijo...

:)