En los altavoces de la cárcel suena Mozart…
“No tengo ni la más remota idea de que coño cantaban aquellas dos italianas y lo cierto es que no quiero saberlo, las cosas buenas no hace falta entenderlas. Supongo que cantaban sobre algo tan hermoso que no podía expresarse con palabras y que, precisamente por eso te hacía palpitar el corazón. Os aseguro que esas voces te elevaban más alto y más lejos de los que nadie viviendo en un lugar tan gris pudiera soñar. Fue como si un hermoso pájaro hubiese entrado en nuestra monótona jaula y hubiese disuelto aquellos muros. Y por unos breves instantes hasta el último hombre de Shawshank se sintió libre…”
Red Redding (Morgan Freedman) The Shawshank Redemption (Cadena perpetua)
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