jueves, 14 de octubre de 2010

Fenix y los mineros




Sé que ya fueron escritas miles de palabras y que las imágenes recorrieron el mundo. Sé que muchísimas personas en idiomas ilegibles se preguntaron qué significaba “Atacama” o cómo se usaban las medias de cobre.


Sé que mañana surgirán otras preguntas (¿Acaso el gobierno chileno desconocía las labores de la mina San José?) Yo misma pensaré estas veinticuatro horas de cable acerado, roldana y libertad.  Estos setenta días de cautiverio bajo toneladas de sombras.


Ahora, me quedo con la impresión del hombre defendiendo la vida y la esperanza… Conceptos de siglos pasados que habían perdido todo el prestigio. Me quedo con el hombre que piensa en su compañero


( No! No, Federico, no creo en tu famosa moral de esclavos!)


Imposible un cuento de hadas cuando la tierra se quiebra a 700 metros de profundidad…


Y sin embargo…




13/14 de octubre de 2010. Esta noche, amaneció vida.

2 comentarios:

Lady Gemixxxx dijo...

Acerca del número de palabras... Combinaciones infinitas, dulce mina. Inagotables. Podemos seguir inventando ruletas de letras desde las que aprender (aprehender) que significado y sentido a veces van de la mano.

Leí esta mañana algo así como: en el desierto chileno se vivió la realidad de "Encuentros en la tercera fase", cientos de periodistas mirando una cápsula que surge de la arena. La grandeza del ser humano: superar la ficción desde la base misma de lo que nos hace reales.

Me pregunto como va a contenerse la explosión de sentimientos de los próximos días. ¿Qué sucede cuando un espectador se convierte en protagonista? De nuevo la literatura, buscaré en Orwell...

No sé si hay que agradecer los milagros a Dios (oui, Federico se equivocaba, obviousssss), pero los ojos de todos los mineros se dirigieron al cielo. Esta vez, no importa si de día o de noche, plagado de estrellas.

De la mano, princesa de La Plata. Como siempre :)

Te quiero. Besossssss

Julieta dijo...

Gemixxx!!

Siempre tan atenta, devolviendo sentimientos y pensamientos. Es maravilloso sentir que las palabras logran transmitir lo que nos pasa por dentro... Clá! no pasa con muchos ni tan seguido :)

Extraño los comentarios con música... pero buehhh, ya me voy a ir acostumbrando. De todos modos me quedan varias habitaciones cruzando el océano, propias y prestadas. "No hay olvido" el viejo, dixit!

Gracias amiga. Con el corazón en esa plaza. Siempre.

Muaaaaa