sábado, 22 de marzo de 2008

Charlas...


Dale, hablemos.


Hablemos del tiempo, de este nuevo Otoño.


Hablemos de ese perro que duerme junto al semáforo.


Hablemos de la luna llena que no pudimos ver. Hablemos. De mi vestido. De tu viejo pullover. De las veces que te creiste enamorado. Del sabor de las tostadas con manteca, azucar y siete años.


Dale... hablemos, así no se rompe el encanto de sentirse acompañado.

1 comentario:

Javier dijo...

Que dificil se hace a veces sentirse solos. En especial cuando a otra persona tambien se le ocurre pensar que estar solo es una buena idea y te acompaña para vivir esa estupenda soledad :P
Ayyy Soledad, tus ojos acaramelados no me dejan estar solo. Es raro que soledad exista como nombre pero aun no logro recordar si el nombre Compañia existe.

Besos Crupier.