"¡La pregunta ante
todas las cosas -¿quieres esto otra vez, infinitas veces?- pesaría como el peso
más pesado sobre todos tus actos! " F. Nietzsche
Es un amanecer de
otoño
los perros - en
posición fetal-
atajan los primeros
rayos de sol
y siguen durmiendo.
Vuelo repetido el de
los pájaros
de la rama al poste
de luz
y viceversa.
Tambien nosotros
no menos rutinarios
con nuestra
performance
sin cámaras
ni director de
escena
ni libreto.
Por un sueño
inconcluso
está quien despierta
y agradece
está quien despierta
y maldice.
Está quien se
detiene frente al espejo del baño
- cepillo de dientes
en mano-
y busca argumentos
válidos para las ojeras
o quien se mira a
los ojos queriendo reconocerse.
Está quien descalzo
recorre el pasillo
hasta encontrar
- junto a los
zapatos-
las ganas de
mantenerse erguido
y está quien siente
- una vez más- que no lo doblegaron.
Está quien revisa
las casillas de mail
los chats
la billetera
necesitando apoyo
y está quien nada
mira
dispuesto a
sobrevivir sin bastones.
Está quien desayuna
un vaso de agua dulce
y está quien toma
tres mates amargos
todos nuestros días
esa secuencia de
gestos repetidos:
la misma mueca
el mismo temblor
la misma lágrima
la misma melodía
y el mismo silencio.
Actos sin cámaras
contando con los
dedos
- de una sola mano-
los argumentos.
4 comentarios:
Celebro que hayas vuelto a la poesía, querida amiga. Mua!
"mechadísima" está la cosa, Jorge!!!
Quizá lo próximo sea algún cuentito :)
Te quiero!
P.D. el proyecto "canción" continua, eh? MuA
¡Quiero ser tu representante! El mundo nos espera. Te quiero.
jajajajjaaj, te tomo la palabra!
Mua!
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