miércoles, 22 de febrero de 2012

BioBrevis: La revancha de Frances Farmer




Quizá las colinas o las lluvias ligeras de la ondulada Seattle. El olor del café tostado. Quizá   los sermones de amigos invisibles.  Lo que haya marcado un camino de piedras.


* 1913. Septiembre. Mamá Lilian  sostiene  entre sus brazos a una futura estrella de Hollywood.
“Sí. Será una estrella”, se promete.
Frances Farmer relee el instructivo. No le gusta lo que ve; presiente que hay más volteando las hojas. Decide escribir sus propias reglas.

* Y fue atea.

A veces descubría que era útil  acordarse de él. Sobre todo cuando perdía cosas que eran importantes. Después de correr  a través de la casa asustada y  sin aliento, me  detenía  en el centro de la habitación y cerrando  los ojos, decía: "Por favor Dios, déjame encontrar mi sombrero rojo con la franja azul." Por lo general, funcionaba. Esto me satisfizo hasta que empecé a darme cuenta de que si Dios amaba a todos sus hijos por igual, entonces ¿por qué molestarse con el sombrero rojo, y dejar que otras personas pierden a sus madres y padres para siempre. Empecé a ver que él no tenía mucho que ver con sombreros o gente que muere.

 ["God Dies," The Scholastic, May 2, 1931, primer premio]

* Un viaje en barco.

En 1935, mientras estudiaba en la Universidad de Washington, ganó un concurso de suscripción para el diario  La Voz de Acción.

 (Periódico radical que se publicó semanalmente en Seattle desde marzo de 1933 hasta octubre de 1936. Aunque la voz de Acción fue leal al Partido Comunista, éste  casi nunca fue nombrado. El enfoque general fue en cuestiones de trabajo forzoso, el desempleo, el racismo, la difícil situación de los pequeños agricultores, empobrecidos, hambrientos y obligados a dejar sus hogares.)

El primer premio era un viaje a la Unión Soviética, que ella aceptó a pesar de las fuertes objeciones de su madre, con el fin de ver el pionero Teatro de Arte de Moscú.



Desdibujada por la niebla del muelle y con las valijas repletas de contradicciones enfrentó a su madre, a la Paramount, a su futuro.  Papeles absurdos de mujer bonita. ¿Dónde poner un poco de realismo social?

Más y más piedras. Alcohol. Altercados con la policía.  Uniones sentimentales fallidas. Mamá al acecho.

 "¿ Have you ever had a broken heart?" Le grita al hombre que va a detenerla. 
Década  adversa para una mujer independiente, contestataria y amiga de comunistas.  

* 1943. Comienza el viaje sin el canto de las sirenas… Solo drogas  para calmar a este corazón roto. Y drogas pesadas. Muy pesadas. Drogas (clorpromazina) que solo habían sido probadas en  chanchitos de la India. Eso: Frances es el nuevo animalito de prueba.

 La historia no tiene grandes hitos hasta el día de su muerte, ocurrida en 1970.   Salvo un detalle: no sin antes haber sido  violada por el  personal  hospitalario, Frances habría sido una de las 100.000 víctimas del frenético doctor Walter Freeman. Sí, ese del picahielo y el mazo de caucho haciendo agujeritos en el cráneo para desconectar el cerebro… Sí, el del “lobotomobile” que recorría los Estados Unidos.     




* Frances nunca volvió a ser Frances.



Quizá los  dioses ausentes. O las  drogas. Las depresiones. Quizá los  recuerdos y los sueños perdidos. Quizá el   dolor que produce estar en la vidriera del mundo. Quizá los amaneceres en Seattle tengan la culpa de esta rebeldía compartida.

Quizá la culpa sea, finalmente, de Dios. 



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En el gran altar de  Kurt Cobain, Frances Farmer  tiene su revancha.


Frances Farmer Will Have Her Revenge On Seattle


It's so relieving
To know that you're leaving as soon as you get paid
It's so relaxing
To hear that you're asking whenever you get your way
It's so soothing
To know that you'll sue me, this is starting to sound the same

I miss the comfort in being sad
I miss the comfort in being  sad
In her false witness, we hope you're still with us,
To see if they float or drown
My favorite patient, a display of patience,
Disease-covered Puget Sound
She'll come back as fire, And burn all the liars,
leave a blanket of ash on the ground

I miss the comfort in being sad
I miss the comfort in being  sad


[Qué descanso saber que te irás cuando cobres
Resulta tan relajante
oír que, allá donde vas
te quieres salir con la tuya,
Resulta tan sedante saber que me demandarás,
esto está empezando a sonar todo igual.
Echo de menos la comodidad de estar triste.
En su falso testimonio esperamos que sigas con
nosotros, para ver si flotan o se ahogan,
nuestra paciencia favorita, un ejemplo de paciencia
Gemidos cubiertos de enfermedades,
Ella volverá como el fuego, para quemar
a los embusteros, y dejar una
manta de cenizas en el suelo.
Echo de menos la comodidad de estar triste.]







P.D: Frances, el nombre que Kurt eligió para su gran esperanza, su hija.  

2 comentarios:

Lady Gemixxxx dijo...

Conocí su historia siendo demasiado joven (deliciosos Jessica Lange y el caballero Shepard). Me impactó tanto...

Somos piel y cerebro. Almita en rebeldía permanente...

Te quiero linda mina. Muá!!!!

Franz dijo...

El señor Freeman!!

¿Están más locos los norteamericanos de hoy?

Me ha encantado Jota... las sacudidas y, el taladro manual de martillo también!!

Te quiero.

Besos