Un word en blanco. Eso es esto. No sé… son
las siete de la tarde de un dos de Mayo y desearía escribir un poema para un
amigo que cumple años mañana. Deliro - me digo- con lo que te cuesta escribir
dos líneas más o menos legibles ¿Pretendés un poema en menos de tres horas?
Cuánta razón tengo!
Sucede
que escribirle un poema sería el mejor
regalo que puedo ofrecer. Eso crees vos- me digo- ¿No será mucho ego de tu
parte?
Un poema. Algo así como un agradecimiento por
su amistad a pesar de la distancia, por mostrarme ese mundo de parapalos que
desconocía, el mundo del maestro en un terreno hostil, el mundo del coleccionista de revistas, el mundo de cielos enormes y solitarios coirones. Agradecerle
que comparta su alma mediante la palabra y que esa palabra sea poesía.
Un poema para un poeta… ¡Vaya desvergüenza!
Si al menos estas piedras
colmadas de memoria
me dictaran
un verso…
Nada. Silencio. Sólo un
deseo: que cada día sigas siendo capaz de robarle palabras a ese viento furioso tan acostumbrado a llevárselas.
¡Feliz Cumpleaños, Jorge!
P.D: “Si no hay amor mejor bajate, si no hay amor nunca habrá
sueños, si no hay amor se muere antes, si no hay amor se pierde siempre…”
2 comentarios:
Como dice el perro cristiano: “Me quedé sin nada / de tanto por decirte”. Gracias por el regalo, Julieta. Aguante Paquito y el Richard (sin Beto Casella). Te quiero mucho.
Gracias a vos, Jorge!!! Muy feliz cumpleaños!!!
Te quiero!
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