sábado, 28 de noviembre de 2015

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Final de noviembre. Un mirlo hace equilibrio sobre las débiles ramas de Gatsby, que crece con la lentitud de mi credulidad. Se aleja la tormenta hacia el este dejando, a su paso, un arcoiris como si ese gesto fuese capaz de enmendar el daño que sufrieron los nidos. Algo así como drones arrojando  caramelos o figuritas de Hotel Transylvania sobre escombros y cientos de sombras muertas.

Alea iacta est  dice el Consejo de Naciones Unidas… si tan solo, apareciese Javier Barden con su  pistola  neumática. Pero no. No son los hermanos Coen los que filman.
Un número no determinado - del uno al ochenta millones- de  Автомат Калашникова образца 1947, se encuentra pendiente de la claqueta “God bless oil”… Toma 2015

« Inventé este fusil de asalto para defender a mi país. Hoy en día estoy orgulloso que para muchos signifique un sinónimo de libertad» lo dijo Mijaíl Kalashnikov

« Inventé este dios. Hoy en día estoy orgulloso que para muchos signifique un sinónimo de libertad» ¿Lo dijo alguien?


Mientras tanto los aviones rusos equivocan objetivos, un poeta palestino- supuesto blasfemo-  es condenado, por la corte Saudí,  a la crucifixión y yo siento que debo pedir perdón a la Humanidad  por la lujuria que me provoca el perfume de un jazmín.

Tormenta- arcoiris- tormenta- arcoiris- tormenta- por los siglos de los siglos. 


(Amen)