- Pero no hay puertas para salir…
- Cuando se quiere escapar basta una diminuta ventana…
Frío. Se siente frío el corazón. Un cúmulo de pequeñas muertes
diarias. Mini adioses que quedan en la punta de los dedos. Dejar ir.
Dos estatuas cinceladas con
la vieja memoria pero frías.
Nada más triste que la
indolencia… dejar que algo se desarme entre los dedos sin un mínimo de remordimiento.
Cerradas las puertas del verano, busquemos las ventanas que
esconde el otoño entre sus hojas y a seguir…
Castillo de Montjuïc, Noviembre 2016.
3 comentarios:
Lindo. A veces el mundo puede ser una ventana. :)
Sé de gente que ha encontrado universos pasando por el ojo de una cerradura!!!
MuA!
:)
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