martes, 23 de agosto de 2011

Legado






No menos  de cuatro soles
Temblando sobre la escarcha
Cinco cambios en la marcha
Mil lluvias, llanto en bemoles.
Azotada por los roles
Siete esperas sin futuro
Gotas de sangre en el muro
 Palabra virgen  sin freno.
La mueca en el beso ajeno
Un  sueño en estado  puro.


Disfrazando  el silencio del terrible cielo que me amaneció este domingo.  No es fácil enfrentarse a semejante omnipresencia. ¿Qué puedo ofrecerle al mundo más que un rincón desde el cual mirar?

Mucho bla, bla, bla egocéntrico pero… Cómo hablar del alma de los otros si apenas percibimos temblequeos de la nuestra.

Sigamos.     

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