jueves, 25 de abril de 2013

Había una vez, una lluvia.





Después del Final.

En Argentina, el 2 de abril es una fecha  insoslayable. Treinta y un años atrás, un pequeño grupo de soldados,  desembarcaban en las Islas Malvinas intentando cumplir un sueño de Justicia histórica. Meses después debieron regresar (no todos pudieron, por supuesto…)  con una carga  injusta: haber sido derrotados.



  En ese recuerdo andábamos todos este último 2 de Abril… Hasta que comenzó a llover sobre mi ciudad, La Plata. Y llovió…. Y llovió, hasta que la desesperación, acompañada por una impiadosa oscuridad -solo matizada por  fuego furioso de la destilería-  invadió cada hogar.

 Imposible describir  la amargura del silencio  tajeado por los gritos  que pedían auxilio.

Imposible describir nada. O todo.

En el amanecer: la desolación, la  tristeza de la gente que perdió todo, que no comprende cómo pudo pasar un río furioso por  su jardín.

Y muertos. Y niños perdidos. Y los viejos no queriendo dejar su casa.




Autos encimados y chocados contra paredes… cajones flotando dentro del cementerio.  Una estampa del fin del mundo.  Pilas de recuerdos transformados en basura.

Luego tratar de reconstruir. De  reconstruirse.  Encontrar causas y responsables.

Veinte días después:  la solidaridad va disminuyendo... la gente intenta retomar su mundo pero, claro, a unos les cuesta menos que a  otros. Todavía, los más pobres, los  más desprotegidos del sistema buscan agua, ropa de abrigo, algún colchón, pañales.  “Igualdad” que duró solo un par de horas… ya se nota, nuevamente, la diferencia.




Después del final. Recomenzando.  


* Las fotografías fueron tomadas de internet. 

2 comentarios:

Jesús dijo...

Por aquí hemos tenido también un año cargado de agua. En algunos pueblos de la provincia ha habido inundaciones, eso ocurre todos los años.
Tiempo atrás, Sevilla capital sufrió mucho las inundaciones, antes de las obras que se efectuaron en el río. Todavía en algunas calles se conservan azulejos o señales en las paredes indicando el nivel alcanzado por las aguas en tal año.
Una de esas inundaciones, algunos siglos atrás (no recuerdo exactamente, XVII,XVIII tal vez) hizo entrar el agua en algunas iglesias del centro y, al reventar las tumbas, los muertos salieron a la superficie. Me he acordado de esto que leí una vez al ver tu post, el agua en los cementerios.
Vi la noticia en televisión.

Hola Julieta!!!

jotaVe dijo...

Terrible! Esta ciudad intenta recuperarse pero cuesta mucho! Por suerte no tuve pérdidas personales... no me conformo, la tristeza de la gente nos contagia a todos.

"De a poco" dicen... pero en este país eso suena a nunca.

Hola Buzo!

P.D: escafandras para argentinos si la lluvia retorna!